Cual sandía de verano tiene en su interior el jugo bueno y refrescante, encerrado por una coraza dura que evita que se escape. Me siento super contento por dentro y alegre con el día a día pero algo, aún no reconocido, me impide serlo 100%, una especie de cáscara débil pero persistente. ¿Es la primera vez que me pasa? pues la verdad no tengo ni idea, porque me da la impresión de que si, pero algo me dice que ya antes lo vi, la misma situación, hace tanto que hasta querría olvidar. Ahora mismo intento quitar pieza por pieza las fichas del puzzle que me esta cohibiendo y limitando. Esta época caracterizada por la incertidumbre y malos tragos me ha ayudado a levantarme cuando me di un pequeño tropezón que para nada ha dolido, mas bien decepcionado. Necesito vivir el momento, protagonizar un "Carpe Diem" a toda regla y que el mundo se espere sentado porque la tierra temblará y brotarán árboles muertos, los cuales lograré podar.
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